Estudió en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando de Madrid. Al comenzar la Guerra de la Indenpendencia viajó a Zaragoza, a raíz de lo cual realizó una serie de estampas heroicas que publicó en Cádiz, junto con Fernando Brambilla. Finalizada la guerra volvió a Madrid, donde fue nombrado pintor de cámara e impartió clases en la Escuela de San Fernando. En 1814 fue nombrado individuo de mérito de la Academia. También se dedicó a la pintura decorativa, especialmente para la pintura de bóvedas y techos.