Fue un grabado italiano. Muy pronto quedó huérfano de padre, que era escultor. Dedicó su atención al dibujo y el grabado copiando aguafuertes de Jacques Callot, que inspiraron sus obras juveniles. Bajo la protección de los Medici viajó a Roma y de allí a Paris y de vuelta a Florencia. A su muerte, dejó un legado de más de mil grabados.