Es el gran maestro de la sátira social y política. En su juventud fue aprendiz del grabador Ellis Gamble en Leicester Fields, donde aprendió a grabar. En abril de 1720, Hogarth se estableció como grabador independiente, primero grabando trabajos menores como escudos de armas y facturas de tiendas, así como ilustraciones para libros.
Tras unos primeros años como grabador y diseñador de segundo nivel, Hogarth decidió dar el salto a la categoría de pintor, pero no le fue fácil. En aquella época los grandes encargos artísticos de Londres eran acaparados por artistas extranjeros, dentro de un estilo rococó y ampuloso que Hogarth consideraba artificial. Su despegue como artista de renombre se puede situar en la década de 1730, cuando se volcó en sus temas satíricos.