Cómoda panzuda catalana (quizás de Barcelona) de tres cajones con pata ligeramente cabriolada y cuerpo enfajado de regrueso de caoba con moldura dorada, en el frontis un recuadro de cerezo inscribe un óvalo de raíz de nogal.
Sobre el cuerpo de la cómoda de marcada línea y decoración rococó, se desarrolla una estructura rectilínea de filiación neoclásica con cajón frontal y dos laterales rematados con sendas copas con tapa practicable y una figura de cuerpo exenta completamente estucada, dorada y con ojos de cristal y que representa una alegoría de la primavera (también podría ser una sibila). La imagen se apoya sobre un pie de columna acanalada de donde sale un tallo metálico que sujeta un espejo con perímetro de relieves en ovas entrelazadas y coronado por paloma que sujeta una guirnalda floral y se ve rodeado de una segunda guirnalda.
Los elementos ornamentales, la figura femenina -de inspiración clásica-, así como la paloma y las guirnaldas nos remiten al mundo del mueble femenino del último cuarto del siglo XVIII. La cenefa geométrica dorada se repite en el casco del mueble, en las copas, el perímetro del espejo y rodeando la paloma, cohesionando así todas las partes del mueble. Interior del mueble y los cajones de madera de ribera y de pino. Bocallaves de metal repujados.
Restauraciones: Se ha cambiado el tallo metálico que sujeta el espejo y que pasa por detrás de la figura femenina. Limpieza y conservación del barniz de origen.
Pequeñas faltas: parte de un dedo de la figura alegórica y la finalización de la guirnalda que perfila el espejo en su extremo izquierdo. Por lo demás buen estado de conservación.