Busto de Enric Prat de la Riba

1917

ISMAEL SMITH (Barcelona, 1886 – Nueva York, 1972)

Retrato de Enric Prat de la Riba. Barcelona, 1917.
Pequeñas faltas (fragmento de oreja).

Tal y como dice Enrique García-Herraiz en el capítulo «Esplendor y desgracia de Ismael Smith» (en el libro titulado Ismael Smith reivindicat, catálogo de la exposición Fundació Palau, Centre d’Art, Caldes d’Estrac, 2005): Ismael Smith quiso ser por encima de todo, un gran escultor. Eugeni d’Ors, admiraba de él su talento creativo y comentaba que si se hubieran conservado sus tres esculturas más importantes: La gran cabeza de Francesc Cambó (Madrid, 1918, destruida a principios de la Guerra Civil para fundición de metralla), la impresionante testa de su admirado Prat de la Riba (Sarrià, 1917) conocida -hasta hoy- tan sólo por fotografía propiedad del artista, y la Salomé (París, 1913 hoy en paradero desconocido) su nombre tendría que figurar entre los más célebres escultores del primer cuarto del siglo XX.

Esta obra probablemente era una de las que quedaron en el taller que Smith tenía en la calle del Call número 17 de Barcelona, y que supuestamente se perdió entre otras muchas esculturas y proyectos a medio terminar por la contienda bélica del 36. Se conserva una fotografía original del artista del busto de Prat de la Riba que permite aseverar su autenticidad.

No sólo es un busto de un valor artístico innegable sino que también resulta de sumo interés por su interés histórico (representa al presidente de la Mancomunitat de Cataluña), por sus desmesurado tamaño y por conservar la policromía de origen, en este caso el color azul aplicado de manera muy expresionista.

Prat de la Riba fue el mecenas, autor del encargo de Torres-García de pintar las famosas (y polémicas) pinturas del Saló de Sant Jordi del Palau de la Generalitat en Barcelona (1912-1917).

Dimensiones: 57 x 38 cm