Arquitecto de formación, grabador, arqueólogo y teórico del arte. Ante la falta de encargos arquitectónicos, aprendió la técnica del grabado de la mano de Giussepe Vassi, y se dedicó, así, a la producción de vistas de la ciudad así como otro tipo de vistas más imaginativas. Las ruinas del imperio romano junto con el descubrimiento de Herculano fascinaron a Piranessi, produciendo una de sus series más célebres, Antichità Romane. Fue nombrado miembro honorario de la Society of Antiquaries de Londres y miembro de la Academia de San Lucas. De fama internacional, gozó del apoyo de mecenas estrangeros. Una de las series más renombradas son los Carceri d’Invenzione. Muchas planchas del artista se siguieron imprimiendo hasta principios del siglo xix en París; primero las explotó su hijo Francesco Piranesi y a su muerte pasaron al taller de Firmín Didot.