Si amanece nos vamos

1799 (1937)

FRANCISCO DE GOYA (1746-1828)

Estampa núm. 71 de Los Caprichos, 1799.

12ª edición, 1937, Calcografía Nacional.

Aguafuerte y agua tinta sobre papel Japón antiguo con sello de Ministerio Instrucción Pública.

Numerado en el reverso “11”.

Buen estado de conservación. Plenos márgenes.

 

La serie de Los Caprichos de Goya suponen, sin ningún género de duda, el retrato más corrosivo del mundo de la brujería. Estos grabados responden a un contexto histórico preciso: cuando en España el Antiguo Régimen y sus instituciones más anacrónicas, como la Santa Inquisición, comenzaban a tocar su fin pero se resistían a desaparecer.

A finales del XVIII hacer sátira de la brujería, era hacerlo sobre los despojos de un mundo supersticioso e ignorante que había prevalecido en tiempos pasados pero que debía retroceder ante las luces de una sociedad ilustrada. Sin embargo, esa sátira al mundo de la brujas también conllevaba una crítica implícita a la institución eclesiástica que a través de la Inquisición había prosperado a base de azuzar el espantajo de estas supersticiones.

En el capricho titulado “Si amanece nos vamos” Goya parece jugar con la idea del luz del día como imagen simbólica. De la misma forma que los conciliábulos de brujas se convocaban de noche y se disolvían al alba, ese mundo oscurantista de hechiceros e inquisidores que insultaban el raciocinio y dignidad del hombre debía ser barrido con la llegada de las luces del conocimiento y de la ciencia.

Dimensiones: 380 x 284 mm
Dimensiones plancha: 197 x 148 mm
Precio: 500€