Las obras de Perejaume se mueven entre la seducción y la resistencia. Resistencia a ser evidentes, a ser desveladas con facilidad, pues su carácter poético emerge precisamente en la ambigüedad interpretativa.
En esta representación del satélite Perejaume recrea bajo una apariencia mimética una Luna fantasmagórica e irreal, un planeta que emerge de lo profundo a modo de creciente tumbado y que emana un claire de lune ascendente y espectacular, tan mágico como engañoso.
PEREJAUME (1957)
Tiraje 17/30
Firmado a lápiz.
Papel con barbas. Excelente estado de conservación.