En tiempos en que las fuentes de luz artificial eran escasas y precarias tan solo unas pocas actividades podían ser realizadas durante la noche. En ellas siempre era tenida en cuenta la presencia de la Luna que a menudo las hacía viables. La pesca era una de estas actividades que no descansaban durante las horas oscuras.
Desde un punto de vista plástico la presencia central de la Luna en esta marina denota su importancia capital a la hora de componer la escena pues divide el paisaje en diversos planos lumínicos, en una gradación progresiva de las sombras a medida que la escena se acerca al primer plano.
CLAUDE-JOSEPH VERNET (1714-1789) (a partir de)
AMBROGGIO ORIO (1737-1825) (grabado)
Texto: La pêche au clair de la Lune
París, finales siglo XVIII
Justo de márgenes a bajo y derecha.