Ca. 1902
A finales del siglo XIX en ferias y estudios de fotografía se popularizaron una serie de retratos y postales que tenían a la mujer como protagonista y a la Luna como atrezzo indispensable.
Sobre una Luna de cartón o madera en forma de creciente las modelos adoptaban las más variadas posturas: sentadas, reclinadas, apoyadas. Esta formula popular de retrato subrayaba hasta qué punto el vínculo entre la mujer y la Luna estaba arraigado en la imaginario folclórico.
ANÓNIMO (fotógrafo); ARJALEW (editores)
Tres postales fotográficas iluminadas sobre cartón. París, ca. 1902
Ligeras señales de uso. Iniciales a tinta. Buen estado de conservación.